lunes, 21 de mayo de 2012

En las dificultades del aprendizaje: la atención, el movimiento... una mirada psicomotriz

En las dificultades de los aprendizajes donde, generalmente, la atención está tan comprometida, pudiendo en algunos casos estar acompañada de hiperactividad, de inestabilidad, etc.Podemos observar que el niño o la niña:

•Está en constante movimiento.
•Habla en cualquier momento.
•Tiene  tendencia  a  tocar  objetos  que
no necesita.
•Distrae a los demás.
•Presenta  dificultad  para  mantenerse
sentado  en  su  propia  silla.  O  mueve
piernas  y/o  brazos  mientras  está
sentado trabajando.
•Se para y camina alrededor de la sala,
de la habitación.
•No obedece órdenes.
•Tiende  a  ser  desordenado  y
desorganizado,  sobre  todo  en  el
espacio  gráfico  y  en  el  orden  de  sus
útiles.
•Desórdenes en la memoria.

Signos de alerta:
(Observables tanto en el aula, en la sala de psicomotricidad, en casa)

No poder esperar.
No planificar la acción.
Alteración en la prensión manual.
Inquietud, impulsividad, inestabilidad postural excesivas.
Torpeza, incoordinación.
Lateralidad indefinida.
Discurso desorganizado.
Dependencia excesiva del adulto o de pares.
Dificultad en el cuidado y responsabilidad de sus materiales.
Dificultad para integrarse en el juego colectivo.
Desorganización y precariedad en los dibujos.
Desorganización del espacio gráfico.
Las dificultades del aprendizaje son diagnosticadas cuando los niños llegan a la edad escolar.

Se hacen evidentes  en la educación. La mayoría de ellas se pueden diagnosticar cuando el código lectura ­ escritura debió ser adquirido.

En la escuela se concentran todas las  actividades  que  pueden  ser  difíciles  para  el  niño  ­  leer,  escribir, razonamiento lógico y matemático, escuchar, hablar y expresar ideas. 

Es cuando los educadores (y los padres) observan que el niño no está aprendiendo  como  se  esperaba.  Generalmente  el  niño  toma  contacto
con sus dificultades, y adopta actitudes defensivas.
Indicadores, primeras evidencias observables tanto en el aula como en la sesión:
  Dificultad  para  mantener  la  atención  :  se  dispersa,  se  mueve  en  exceso
(primera evidencia).

  Dificultad  para  recordar  lo  que  acaba  de  leer  (memoria  visual  inmediata
afectada), pierde el hilo conductor de la conversación, se pierde en la idea que quiere expresar.

 No comprende lo que lee.

 Dificultad para expresar sus ideas, da vueltas, descontextualiza.

  Orientación  izquierda­derecha  desordenada  (principalmente  en  el  otro,  en la hoja, entre objetos) : esquema corporal lateralizado presenta problemas.

 Coordinación global desajustada al caminar, correr, saltar.

Coordinación  digital  con  desajustes:  prensión  del  lápiz  de  modo  inadecuado, poco funcional. Manejo de la tijera y otros útiles torpe.

Dificultad  en  las  praxias  en  general:  atar  cordones, enhebrar,  recortar  y  pegar,  saltar  a  la  cuerda,  bailar.  En casa: usar cubiertos, andar en bicicleta

  Falta  de  equilibrio:  suele  presentar  dificultades  para mantenerse parado, en un pie, en talones, puntas de pies, sentado en cuclillas, saltar en un pie.

 Tonicidad alterada: esto se manifiesta en dos formas: los trazos  suelen  ser  débiles  y  las letras  mal  terminadas  o  los trazos son realizados con demasiada presión.

  Fácilmente  se  le  pierden  las  cosas.  Se  le  caen  las  cosas cuando trabaja en la mesa.

  Dificultades  para  entender  el  concepto  del  tiempo:  se confunden  con  "ayer",  "hoy"  y  "mañana", confusiones  en  el manejo  de  semanas,  meses,  años,  estaciones,  de  la  hora, etc.

  Funcionamiento  perceptivo  grafomotriz  descendido:  en  calidad de la grafía, velocidad  de la  escritura  esperada  para la edad  y  el grado,  discriminación  figura-­fondo,  confusión  de  formas,  colores y tamaños.

    En  la  lectura  y  escritura,  tiende  a  confundir  sus  coordenadas arriba­abajo, izquierda-­derecha para plasmarlas en la hoja y en la dirección y forma de cada signo representado.

 En la escritura: suele cometer errores de sustitución, inversión, omisión y alteración del orden de las letras.

­  Dificultad  para  seguir  reglas  sociales  de  conversación:  tomar turnos, puede acercarse demasiado a la persona que le escucha.
­ 
Dificultad para la secuenciación de un relato.
­  Enojos,  irritabilidad,  dificultad  para  negociar  y  manejar  la frustración.
 . . .

Aporte del psicoanálisis

El inconsciente es el lugar del procesamiento del pensamiento, del que la conciencia recogerá imágenes atribuibles a su “realidad” (a su “yo”), categorías necesarias para la relación intersubjetiva.

Hay una relación entre lo pulsional (afectivo) y lo intelectual. Pues el primero tiene un rol regulador (inhibidor o reforzador) de las categorías cognitivas.

Lo afectivo, pulsional nos lleva a una acción deseada.
El pensamiento se pondrá en acción cuando esta exigencia, demanda pulsional solicite al aparato psíquico.

La función del aparato psíquico es pensar
(Sara Paín, 1985)

Sara Paín hace una distinción entre la percepción sensitiva que nos proporciona la dimensión actual y real del mundo inmediato, y una percepción del pensamiento, que nos da una versión temporizada, subjetiva y reconstruida del mundo.

En la lectura y la escritura interactúan los dos tipos de percepciones.

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Desde la psicomotricidad.Nos planteamos objetivos

(si bien para cada caso, para cada niño nos planteamos objetivos y estrategias de abordaje particulares, singulares. podemos mencionar algunos objetivos generales que generalmente están presentes en el tratamiento)

Desplegar  corporalmente  el  jugar  y  enriquecer  sus  posibilidades creativas para relacionarse con su entorno.

Favorecer las experiencias del juego corporal para: descubrir,  expresar  y  reconocer  sus  necesidades  y  modalidades  de acción; investigar,  reconocer  y  modificar  sus  propios  límites  y  posibilidades corporales,  en  función  de  sus  intenciones  y,  respetar  los  límites  y prohibiciones, afirmando la propia identidad; disfrutar de su cuerpo y de sus posibilidades de movimiento.

Propiciar la toma de distancia de la acción, para favorecer la evolución
del pensamiento a través de: relatar y/o graficar las experiencias surgidas en la sesión; escuchar,  expresar, relacionar, reflexionar  e  intercambiar  sobre temas relacionados con el cuerpo, sus vivencias, frustraciones, deseos.

Facilitar  el  intercambio  con  otros  niños  y  adultos,  y  buscar  que  se recreen  las  propias  matrices  y  modelos  de  comunicación  y  de  aprendizaje.

Para  promover  el  desarrollo  armónico  hacia  un adecuado desempeño grafomotriz promovemos:

­ Manipulación de distintos materiales gráficos para el desarrollo de la habilidad
manual.
­ Organización de la actividad, con respecto a la utilización de los materiales y de
la secuencia de los distintos momentos que hacen a la tarea.
­ Adecuada prensión manual.
­ Integración de ambos hemicuerpos en la actividad.
­ Coordinación óculo­manual.
­ Coordinación del movimiento gráfico a nivel proximal (hombro­brazo) y a nivel
distal (mano­dedos). Independencia segmentaria.
­ Favorecer el proceso de lateralización.
­ Exploración de las distintas direcciones y orientaciones en el espacio gráfico.
­ Regulación tónico­muscular durante el acto gráfico.
­ Ajuste postural.
La psicomotricidad aporta una mirada que se hace globalizadora, valorando las
potencialidades, observando las manifestaciones afectivas, teniendo en cuenta la
expresividad motriz y los modos privilegiados de comunicación e interacción.


Consideramos que los aportes de la psicología genética son fundamentales para comprender al niño en su desarrollo evolutivo.
Asimismo el psicoanálisis comprende al niño como un ser que se desarrolla y aprende gracias a un inconsciente que hace posible lo conciente.
Siendo necesaria la experimentación mediante sus esquemas de acción, que impulsada por la pulsión libidinal (vida afectiva), va haciendo advenir al
“yo”

Es decir, la realidad a partir de la fantasía. 



El aprendizaje del niño es dado a partir de:
La experimentación,
La afectividad,
El pensamiento y
La expresión.



Para sostener al niño en su deseo por aprender:

Es necesario estar atentos ya sea desde la educación, prevención, detección y clínica.


Ayudándolo: 

­ A comprender sus modos de aprender.

­
 A vivenciar y experimentar la exploración de su entorno mediante su expresividad motriz y su capacidad creadora.
­ Experimentar una vida afectiva lo
suficientemente sana.
 
Estimulemos la creatividad, la lectura, la escritura, el placer por crear modos distintos de expresión. Para ir narrando nuestra propia historia de vida, dejarse narrar, dejarse maravillar, dejarse sorprender. Dejarse impregnar de ternura, curiosidad y pasión.
.   .   . 


magela s.c.

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